14/12/06

Ganaderia Juan José Laparte (Cuna de la casta Navarra)




Una de las ganaderías actuales que, a nuestro juicio, atesora en mayor grado de pureza el encaste navarro o “Casta Navarra” es sin duda alguna la de Juan José Laparte. Sin ninguna duda, el día que se desvelen los análisis genéticos individualizados, realizados a ganaderías cuyos propietarios afirman tener “Casta Navarra”, la ganadería de Juan José Laparte ocupará sitio preferencial entre los criadores de este encaste en serio peligro de extinción.














En la localidad Navarra de Marcilla, uno de los enclaves con más tradición ganadera de toda la ribera del Ebro y aledaños, se ubica la ganadería que nos ocupa, es aquí donde la ganadería tiene sus principales instalaciones, aunque a menudo sus vacas son trasladadas a la zona de las Bardenas Reales, próximas a Marcilla, para el aprovechamiento de los pastos primaverales.














Pocos han sido los capítulos que la historia ganadera ha sufrido, ya que en toda la trayectoria de la ganadería han sido nulos los cruces de sangre realizados, aunque bien es verdad que hay que remontarse mucho tiempo atrás, incluso siglos, para encontrarse con los antepasados que dieron origen a su encaste.










Después de que la ganadería, del que podemos afirmar como creador de la “Casta Navarra”, Marqués de Santa Cara, pasara a manos de D. Antonio Lecuemberri, pasando antes por manos de la familia Virto, este encaste se divide y pasa a manos de cuatro ganaderos: Joaquín Zalduendo, Felipe Pérez Laborda, Antonio Lizaso y Francisco Javier Guendoláin, de este último es de donde desciende todo lo navarro que ha llegado hasta nuestros días.
Una parte de la ganadería de la familia Guendoláin es adquirida en 1851 por el ganadero corellano Miguel Poyales, treinta años más tarde esta ganadería pasa a manos de la mítica vacada de D. Roque Alaiza. En 1946 la ganadería de Alaiza se divide en tres partes una la compra Moneo del cual D. Ángel Laparte, padre de Juan José, adquiere una punta de ganado que da origen a una de las ramas ganaderas de la ganadería de Juan José Laparte. La otra rama desciende directamente del que fuera el más importante ganadero, más representativo y que más triunfos aportó a la dilatada trayectoria de la “Casta Navarra”, estamos hablando del banquero tudelano D. Nazario Carriquiri. La ganadería de D. Nazario descendía directamente también de la familia Guendoláin, más tarde la ganadería del banquero tudelano pasó a manos del Conde de Espoz y Mina. En 1907 el grueso de la ganadería de Espoz y Mina es adquirida por el ganadero salmantino Bernabé Cobaleda, trasladándola por completo a la finca “Capocerrado” a orillas del río Yeltes en pleno corazón del campo charro. El ganadero de Salamanca decide enviar la ganadería al matadero para seguir su andadura ganadera con otro encaste más del gusto de los toreros, pero antes del holocausto una parte de la ganadería es adquirida por el ganadero riojano de Alfaro D. Nicasio Casas, más tarde la ganadería de D. Nicasio pasa se divide en tres partes, una, junto con el hierro, pasa a manos de la familia Arnillas y las otras dos a Galé y al ganadero de Carcastillo Martín Alfaro, a estos dos últimos es a quienes D. Angel Laparte compra sendas puntas de ganado para confeccionar la otra rama ganadera de la casa. Así pues en 1967 Angel Laparte forma su ganadería de forma oficial con descendencia, como hemos comprobado, de los troncos más puros de la Casta Navarra, como son el de Alaiza y el de Carriquiri.
En el año 2003, Ángel Laparte y Juan José deciden partir la ganadería mediante sorteo en dos partes iguales, una de estas partes, pues, es la que da origen a la ganadería de Juan José Laparte.










La ganadería está compuesta también por vacas foráneas, el ganadero adquiere anualmente reses de diversos orígenes para hacer frente a la demanda en los numerosos festejos en los que participa durante la temporada. Estas reses nunca pasan más tiempo que la propia temporada en casa de Juan José, excepto contadas excepciones de encontrarse con una vaca foránea de extraordinario comportamiento por su bravura y casta, que en este caso si que la vaca permanece en la ganadería, pero en cualquier caso jamás una vaca de fuera se cruza con las reses puras navarras que la ganadería atesora. La tónica general del ganadero es, a final de temporada, seleccionar las vacas de fuera en dos lotes; uno que es el que no ha dado el juego deseado en la capeas y que es enviado directamente al matadero y otro que ha podido cumplir en sus comparecencias y que es puesto a la venta para cubrir las demandas de otros ganaderos. Asís pues podemos afirmar que una vez que las vacas foráneas han cumplido a final de cada temporada el cometido por las que fueron adquiridas, son eliminadas de la ganadería. La adquisición anual de las vacas de fuera está siempre en función de las previsiones que el ganadero hace a principio de temporada valorando, en base a los compromisos adquiridos las reses, además de las de casa puras navarras, que va a necesitar para cubrir la demanda que los festejos exigen.
En la carretera que une la localidad de Funes con Marcilla, a orillas de la misma, se ubica la finca “Campo Bajo”, donde se encuentran las instalaciones principales de la ganadería. En esta finca pasa el invierno la vacada. Esta compuesta por unas 15 Has. de regadío que proporcionan pasto natural para el ganado. La finca se encuentra dividida en varios lotes en los cuales pastan las vacas, sementales y recrío. Los cercados de la finca están sembrados de pradera natural que sirve de aliento para el ganado. Además de los pastos naturales la alimentación se apoya en pienso totalmente ecológico compuesto por cebada, maíz, alfalfa y melaza y paja a discreción para aportar la fibra necesaria. También “Campo Bajo” cuenta con las instalaciones ganaderas propiamente dichas, embarcadero, chiqueros, cajón de curas y una futura plaza de tientas que se encuentra en construcción.










Como hemos señalado anteriormente la ganadería también pasa determinadas jornadas del año pastando en las Bardenas Reales, un monte que proporciona alimento al ganado, sobre todo a finales de la primavera coincidiendo con las rastrojeras de cereal. A esta partida de la Bardena se accede desde la localidad de Caparroso. Cuando el ganado se encuentra en la Bardena es una delicia verlo en el campo, pasta en absoluta libertad, campando a sus anchas durante el día para al atardecer acudir a sus “echíos” próximos a las corraletas que la finca dispone para las labores de apartado y embarque. Esta finca la componen unas 50 Has comunales de Navarra que el ganado aprovecha a la perfección, está partida por un barranco o arroyo por el cual circula agua incluso en los meses veraniegos al cual accede el ganado al atardecer para saciar su sed y comer algo de verde que se lo proporciona el carrizo que nace en las orillas del barranco.










Tras la interesante visita al ganado en la cual pudimos apreciar las hechuras navarras del mismo, con muy poca alzada, el tercio delantero mucho más desarrollado que el trasero, cuernos cortos y algo veletos y sobre todo esa mirada vivaz que los libros antiguos nos cuentan que poseían los toros navarros, pasamos a realizar la entrevista de rigor al ganadero.













Pregunta: ¿Qué significa ser ganadero?
Respuesta: Afición , responsabilidad, saber atender a los buenos aficionados, pasar muy malos ratos, pasar y disfrutar buenos momentos en el campo y en su lidia con tus animales, disfrutar cuando un aficionado te canta alguna virtud de tu ganado que el gran público no ha sabido ver, en fin… tantas cosas, pero sobre todo, recalco, mucha afición y paciencia. Ser ganadero es, entre otras cosas, tener definida tu ganadería en cuanto a comportamiento y hechuras, saber que buscas en tus animales, quererlos como si fueran uno mismo y sobre todo defender tu producto imponiendo unos precios acordes con el nivel de ganado que lleves a cada sitio.
Estar todos los días del año con una obligación, una obligación que te absorbe muchísimo tiempo y que te da muchos rompimientos de cabeza. Acoplarte a las nuevas leyes y trámites que impone la organización, hacer de secretario con tanto papeleo, trabajar de sol a sol. Todo por afición convertida en una enfermedad, pero que enfermedad tan bonita.
P: ¿Por qué decides seguir con la tradición ganadera familiar?
R: Lo acabo de decir, fundamentalmente por afición. Mamé la ganadería desde niño, lo llevo en la sangre y no se hacer otra cosa. Desde niño, en mi casa, no he visto otra cosa y de muy joven me di cuenta que era lo que de verdad quería hacer, dejando los estudios y dedicándome de lleno a la ganadería. Es algo que llevo muy dentro, quizás demasiado.










P: ¿Por qué apuestas por seguir criando la “Casta Navarra”?. ¿No es más sencillo criar otro tipo de toro mas demandado por la torería actual?
R: Por supuesto que es más cómodo criar un toro mas “dulce”, pero yo el toro bravo no lo entiendo así, Creo que el toro ha de ser una animal que transmita emoción y que ponga en aprietos a su lidiador, así es como la emoción llega a los tendidos. El toro ha de crear admiración por su bravura y emoción por su casta y que mejor que las reses navarras para este cometido, También he de decir que en mi casa no hemos conocido otro encaste, nos ha costado mucho sacrificio seguir criando este tipo de toro y decidí seguir con el compromiso que adquirió mi padre al decantarse por la “Casta Navarra”. En honor a la verdad he de decir que las reses navarras son bastante demandadas por su gran juego para el festejo popular y, en la actualidad todos mis productos se destinan a tal efecto.
De todas formas, al hilo de esta pregunta, he de decir que soy muy aficionado a los festejos mayores y como aficionado, creo que la fiesta está bajo mínimos, cada vez el toro sale más bajo de casta y mas “aborregado” y los toreros acomodados y, en su mayor parte, mintiendo a la hora de torear, con el beneplácito de los público, que no de la afición. Ya queda muy poco de verdad en la fiesta y de nos ser por reducidos y marginados grupos de verdaderos aficionados, como puede ser el tendido 7 de Madrid, el 4 de Zaragoza y algunos otros, la fiesta estaría desaparecida o campando al gusto de los taurinos










P: ¿Qué dificultades te encuentras como ganadero?
R: Las principales, como ya he dicho con anterioridad, son la dificultad para poder competir con gente que está tirando los precios. Es mucho daño el que hacen al entorpecer continuamente el trabajo de los demás. Esta situación es pan para hoy y hambre para mañana. En definitiva quien sale perjudicada es la afición, ya que estos señores que van a unos precios tan bajos lo hacen por que no pueden competir en el aspecto ganadero y la única forma que tiene de ser contratados es con estas prácticas tan desleales, con la consiguiente devaluación del espectáculo. No es de recibo y hace mucho daño a los verdaderos ganaderos, esa gente que tiene una partida de vacas a la que no le tienen el merecido respeto, ni a ellas ni a los aficionados, y tiran por ahí los precios por ignorancia al negocio y porque tienen otra fuente de ingresos procedente de otro oficio y no miran más que el dinero, sin tener el cuenta el daño que hacen a los que llevamos en esto toda la vida, entregándonos en cuerpo y alma.
La masificación de animales de algunos propietarios de ganaderías actuales, por la prima ó mejor dicho por la subvención europea sin ningún tipo de selección, llena sus fincas de ganado y en esas ganaderías todas las vacas valen.
También existen las trabas burocráticas, cada vez nos ponen más leyes que cumplir. La prepotencia de algunos veterinarios, esos veterinarios de universidad, es preocupante, desconocen las dificultades del manejo y el trabajo que lleva este tipo de ganado










P: ¿Es difícil ser ganadero en Navarra?
R: Cada vez está más difícil y nos ponen más zancadillas. A las propias complicaciones que conlleva ser ganadero de festejo popular hay que añadir lo que acabo de señalar, el intrusismo profesional en nuestro gremio y sobre todo los impedimentos que nos ponen con los saneamientos ganaderos. Hay ganaderos que se han enriquecido con los saneamientos, vacas que no valían ni un duro por su comportamiento se las han pagado a un precio más que razonable acogiéndose a las subvenciones que da la Administración cuando te impone matar un animal infectado, sin embargo a otros ganaderos les han hecho matar animales bravísimos, de los que te hacen una ganadería y aunque la subvención es la misma para todos, comprenderéis que no es lo mismo que te incentiven el sacrificio de un “pellejo” que de una vaca de las que todos admiramos por su comportamiento.
Por otra parte, si nos ceñimos al trabajo de los animales de cada día, diré que el festejo donde más me prodigo es los encierros en asfalto, estos encierros se celebran por lotes de vacas soltadas. Dependiendo de los diferentes pueblos, los lotes pueden ser de 1 hasta 6 vacas a la vez, dependiendo también según localidades, el tiempo que han de estar esos lotes en la calle, suele oscilar entre 15 y 30 minutos. En este tipo de festejos, en el asfalto, es donde más se estropean las vacas. Las caídas y las lesiones al resbalar las vacas son muy frecuentes y al sufrir los animales cualquier accidente que de momento pueda parecer que no han sufrido lesión alguna, al llegar el invierno, con los fríos, esos golpes salen. Fijaos si es difícil este oficio que en este tipo de festejos, por otra parte el más realizado en Navarra, que a la vuelta de año y medio un alto porcentaje de las vacas utilizadas en el asfalto se desengañan y se estropean.










P: ¿Cuál es el método de selección de la ganadería?
R: Lo fundamental en la tienta y el mejor termómetro de la bravura es el caballo. Tanto machos como hembras las tentamos de la forma tradicional exigiéndoles mucho en el peto. Después de pasar esta prueba les espera una más dura si cabe que es la propia capea. El día a día de los festejos te sirve muchísimo para valorar a los animales. Me gustan las vacas que van de menos a más. En este encaste es muy normal ver unas primeras salidas de las vacas que cualquier ganadero ese día las hubiese enviado al matadero, pero sin embargo con el paso de los días y los festejos estos animales van a más, acabando las temporadas con un nivel muy alto.











P: ¿Cuáles son los compromisos más fuertes de tu temporada?
R: Muchos son los pueblos donde acudo con mis reses, por lo general casi todo lo hago en Navarra. Artajona, Caderita, Milagro, Tudela, Murchante, Cascante, Caparroso, Arguedas, Aoiz entre otros.
Los compromisos los miro a todos por igual, todos los días que voy a un pueblo, voy con el deseo de quedar bien y llevar lo que cada pueblo necesita para disfrutar y pasar emociones fuertes. Lo que está claro es que en unos pueblos les gustan vacas más jóvenes y en otros toros bien grandes.










P: ¿Cómo ves el futuro del festejo popular en Navarra en particular y en toda la Ribera en general?
R: En número los festejos van a más, pero no se cuida la calidad del mismo y esto es echarse piedras a tu propio tejado. Cada vez menos los recortadores se meten con las vacas fuertes. De todas formas creo que el estado actual no es malo, pero podría mejorarse bastante, Se participa mucho en asfalto, sin embargo en arena cada vez hay menos gente que se meta con las vacas.
P: ¿En qué tipo de festejos está por lo general tu mercado?
R: El festejo en el que más participo es el tradicional por excelencia en Navarra, es el encierro por las calles. También realizo bastantes festejos en plaza de arena. En lo que desgraciadamente me prodigo muy poco es en concursos de anillas. Me gustaría que mis vacas participaran más en este tipo de festejo.

P: ¿Qué exiges a tus reses en los festejos donde participas?
R: Que trabajen bien, que vayan siempre a más, que sepan en todo momento donde están y que se entreguen. Les pido que sean listas pero sobre todo que sean bravas, una vaca muy lista, pero que no sea brava no es de mi agrado, me gustan las que “piensan”, pero a la vez son bravas y cuando la ocasión lo exige se entregan de verdad, comportamiento, por otra parte, acorde con el encaste que crío, así pues exijo a mis animales que hagan honor a su estirpe.
P: ¿Cuales son los festejos donde más satisfecho has quedado con el juego de tus reses?
R: Casi siempre me llena el encierro de Artajona, por regla general es un pueblo donde siempre he quedado bien.
En el mes de junio en la localidad de Orkoyen en el encierro hubo capones con muchas salidas en capeas y encierros que demostraron estar ya contrastados y algunos de ellos resultaron muy bravos con muy buen juego









También me llenó el juego de la 20 esta pasada temporada en el concurso de anillas de Tudela, para mí y para gran número de aficionados que así me lo han comunicado, fue la mejor vaca del concurso sin ninguna duda. Así como también en Tudela, la mañana del día de Santiago. Ver esa plaza con 9.000 personas en las gradas aplaudiendo de pie al finalizar el festejo, y ver a mi amigo y aficionado de corazón, no de palabrería barata, Ignacio Perez Garde, disfrutando con el festejo, me llena de orgullo y satisfacción












Me gustó también el juego de mis vacas jóvenes este año en Murchante, a muy buen nivel rayaron la 43, 55, el toro “Ratón” y sobre todo una de mis vacas ya contrastadas como es la 29.De igual modo me he quedado satisfecho del juego de mis vacas este año en Cadreita, Caparroso, Milagro y sobre todo Cascante, uno de los pueblos más duros de Navarra en festejos populares.










Señalar 4 concursos de recortadores con vacas de Casta Navarra, dos en Alagón, el primero lo ganó la 137 “Bailarina”; el segundo, donde mis vacas no se vieron, ya que las dos parejas a las que les tocaron mis animales acabaron su tiempo con sendas pitadas al no dar ni un solo recorte; el tercero, en Pina de Ebro, donde le robaron el galardón a la 137 y me vine a mi casa pensado que cada vez entendía menos de esto; el cuarto concurso, al cual yo no pude acudir al sufrir un percance con un toro en la finca, pero me dijeron que otra vez la 137 rayó a gran altura ante una pareja que quiso romperla. La rompieron de salida en Valencia, pero esta vez la casta, la bravura y la vaca en la tercera marcha pudo con ellos. Meritoria intervención de la vaca (me dijeron que debió ganar) y meritoria intervención de la pareja “Chipu” y “Majete”, de las que crean afición, afición de la buena, de la de verdad. De todas formas de esta cuarta comparecencia prefiero no opinar, dado que yo no ví la salida de la vaca.










Para mi este concurso se está consolidando como uno de los mejores del año. Concurso muy de mi agrado y del buen aficionado, ya que los dos últimos años, se colgó el cartel de “No hay billetes”.
El apoyo del buen aficionado es muy importante en este negocio, que más que negocio es una afición convertida en muchos casos en una enfermedad,(¡bendita sea esta enfermedad!), que en muchos momentos tu también la padeces,





P: ¿Qué vacas destacarías de las que posees en la actualidad y de las que han pasado por tu ganadería?
R: De las actuales destacaré varias, la 20, 29, 70, 28, 43, 26, 55, entre otras... De las que han pasado por mi ganadería y que ya no están destacaría la 59 de nombre “Campani” abuela de la 29 actual y madre de la 76. Una de las mejores reatas de mi ganadería es esta de las “Campani”. También hay que mencionar la 137, 81, 58… y un sin fin de vacas que no se les ha dado mito, pero que de las cuales el buen aficionado no se olvidará en la vida de haberlas visto trabajar, y tendrán sus actuaciones en los pueblos guardadas en un rincón de su cabeza, para recordarlas y contar a otros aficionados ó a sus propios hijos el día de mañana. Eran unas vacas de gran fortaleza e inteligencia fuera de lo normal y la campaña de saneamiento se las llevó.










P: ¿Como ves el estado actual de los concursos de anillas, festejo que nos has mencionado que es que más te llena?
R: Bien decís. Las anillas es el festejo que más me gusta, creo que es el que más emoción transmite. Pienso que poco a poco y gracias a la labor que algunos informadores estáis haciendo, está retomando el buen camino que es el de echar vacas en condiciones para este espectáculo. Esas vacas no son precisamente las que más anillas se dejan meter, sino las que más emoción transmiten y las que hacen pasar un rato emocionante al que se sienta en el tendido. Estoy convencido también que los recortadores están por la labor que ese sea el tipo de ganado que se juegue en estos festejos. Sin duda alguna los concursos de anillas siguen existiendo como tales y no han pasado a ser meras exhibiciones de recortadores gracias al referente de todos los concursos que es el de Zaragoza, es el más importante de España. Se hace con el ganado que debe hacerse, exigiendo mucho a los participantes. Por el contrario Pamplona, que también debería ser uno de los referentes, es un concurso bastante “descafeinado” y valga como ejemplo que en un par de ocasiones mis vacas no han bajado del camión porque la organización no las consideró apropiadas para el concurso. Pretendían imponerme determinado comportamiento en mis vacas y afirmaron que lo que yo llevaba era demasiado fuerte pare el festejo. De esta manera jamás se conseguirá que Pamplona sea lo que debe ser, el concurso más fuerte de Navarra.
La afición navarra debería movilizarse para que haya festejos populares con unas garantías mínimas para que el que acude a taquilla tenga una referencia del espectáculo que va a ver. Los festejos populares deben ser festejos con peligro para el participante y emoción en los tendidos para crear afición. ¿Cuándo pasará esto? Lo necesitamos ya.
P: ¿Cuál es el ganado que a tu juicio ha de lidiarse en los concursos?
R: Han de ser vacas que estén aprendidas y que se encuentren en lo que yo denomino “tercera marcha” o sea que tengan un juego contrastado. Pienso que las vacas han de poner en aprietos a la pareja exigiéndoles mucho. Las vacas han de ser listas, que piensen, pero esto no implica que sean reservonas y que esperen en sus terrenos. La vaca, brava por muy lista que sea, acudirá al cite franca y de lejos. Por esto pienso que no han de lidiarse vacas mansurronas que esperen en tablas y que se muestren tardas, ni tampoco, por supuesto, vacas de excesiva nobleza a las cuales les enrosquen un número elevado de anillas, dando la sensación que la labor del recortador no tiene ningún mérito










P: ¿Qué opinas de la proliferación de concursos de recortes con toros limpios en la zona navarro-aragonesa?
R: Prefiero personalmente el concurso de anillas con vacas, además de ser uno de los festejos tradicionales por excelencia de esta tierra, transmite mucha más emoción que los concursos con toros limpios. Estos festejos los veo “descafeinados”, recortadores que, sin quitarles ningún mérito, no servían en concursos con vacas, son grandes figuras con los toros lo que refleja la mayor dificultad y exigencia de un concurso con respecto al otro.
P: ¿Han afectado a tu ganadería los saneamientos? ¿Los consideras necesarios?
R: En absoluto los veo necesarios, es más, creo que no son la solución. En mi caso los saneamientos me han afectado en gran medida, he tenido que sacrificar muchos animales y como es lógico entre ellos había reses muy buenas, me mermaron mucho la ganadería.
Los saneamientos me han afectado hasta tal punto de no poder acudir a las exposiciones de ganado como Madrid y Sevilla con la ”Casta Navarra”.
Disgusto tras disgusto y la pérdida de muchísimo dinero y categoría como ganadero; quedarme sin poder vender ni comprar cualquier tipo de ganado para la demanda que yo tenía, al no tener carta verde. Mientras tanto otros ganaderos con carta verde y con muy poco índice de sangre Navarra en sus reses, se aprovechaban de la, en teoría, salud de su ganado, relegando a los que verdaderamente hemos mantenido este encaste puro y estábamos inmovilizados por imposiciones de las campañas sanitariasY aún alguno de los trabajadores en la sección de ganadería, parecía no darle importancia al problema.
Los despachos han sido los dueños de nuestro ganado, del trabajo diario, del día a día al pie del cañón. Es muy duro que te hagan sacrificar animales que no tenían precio por su bravura y por su estirpe. La sensación de vacío que te queda al día siguiente del sacrificio cuando vuelves al campo es muy dura.
En las campañas de saneamiento hay muchas incongruencias, dicen que los bovinos pueden contagiar a las personas, no he oído en mi vida que se haya muerto nadie por contagio, y fíjate los años que llevan las vacas bravas. Si que he oído cogidas y hasta mordiscos, porque las hay que muerden y nos son precisamente mordiscos de mascotas que campana a sus anchas por el domicilio familiar.
Yo, de verdad, ya no sé si los saneamientos son o no necesarios, pero no me cuadra que animales que se sacrifican por infectados pase luego su carne a la cadena alimenticia. Que alguien me lo explique, vivas contagian y muertas y en guisado no, incomprensible. La gran mayoría de las vacas que yo he tenido que sacrificar en las campañas de saneamiento, más del 90%, han salido limpias de asaduras, hígado y ganglios, por lo tanto podréis comprobar mi escepticismo hacia los saneamientos.










P: ¿Lidias novilladas habitualmente?
R: Desgraciadamente no.
P: ¿A que es debido que no lidies? ¿Te gustaría hacerlo?
R: De todos es conocido el estado actual de la fiesta, la torería del tiempo en que vivimos está demasiado acomodada y demanda animales que no presenten muchas dificultades. La “Casta Navarra” ha sido un encaste de mucha exigencia y esto en la fiesta actual no cabe. Me encantaría, por supuesto, lidiar novilladas pero como digo actualmente es casi imposible encontrar a alguien que no ponga trabas para ponerse delante.





P: ¿Piensas seguir apostando por la “Casta Navarra”?
R: El futuro de la “Casta Navarra” es mentiroso, la mayoría de los ganaderos que aseguran poseer este encaste no lo tienen, yo seguiré apostando por él que es lo que he hecho toda mi vida. Gracias a aficionados comprometidos con la fiesta y con este encaste se sigue manteniendo la ilusión para seguir con esto.





P: ¿Qué ganaderías son para ti las que en la actualidad poseen “casta Navarra” pura?
R: Rotundamente Angel Laparte y Juan José Laparte. Si que es cierto que existen ganaderías con alto porcentaje en sangre Navarra pero todas, me consta, que han tenido aportaciones foráneas mientras que tanto mi padre como yo lo hemos mantenido puro a lo largo de toda nuestra historia ganadera. También he de decir que muchos ganaderos que hacen gala de poseer “Casta Navarra” tienen un porcentaje bajísimo o ni tan siquiera lo tienen





P: ¿Se puede recuperar este encaste y ocupar un sitio importante dentro de la fiesta?
R: Creo que si, aunque tendría que cambiar muchísimo el estado actual de la fiesta. A las reses navarras hay que hacerles todo muy bien, siempre sometidas por abajo, aquí no valen medias tintas. Si tocan las telas aprenden rápido y si consiguen hacer presa rápidamente descubren dónde está el torero en todo momento, este encaste no permite dudas. Si aún haciéndoles las cosas bien plantean problemas a su matador, si se le hacen mal es imposible. Por todo esto pienso que para que la “Casta Navarra” recupere su sitio, la fiesta ha de cambiar radicalmente. Todo tiene su tiempo, todo cambia, todo puede cambiar.





P: En esta temporada 2005 decides vender parte de tu ganadería. ¿A que es debido?
R: Decido vender por selección, aunque en el lote vendido haya ido incluida alguna vaca ya contrastada como la 137, 129, 131 y un par de vacas foráneas de comportamiento sobresaliente como son la 38 con el hierro de Baltasar Ibán y la 38 con el hierro de Montalvo. También, por que no decirlo, me decido a vender parte de mi ganadería por un fuerte compromiso personal. Jamás antes había vendido vacas puras navarras, pero, como digo, la fuerte amistad que me une con quien me solicitó la compra de mis reses, me obligó, de alguna manera, a deshacerme de este lote que he vendido. Han quedado en casa vacas de 5 años o menores todas ellas aprobadas de tienta y actualmente no tengo ninguna vaca de fuera, todo lo que me he quedado es puro navarro, aunque a principios de temporada tendré que comprar vacas para atender todos los compromisos.
P: Para acabar nos gustaría que nos definieses, bajo tu punto de vista los animales navarros tanto en comportamiento como en hechuras
R: Los animales de Casta Navarra han de ser bajos, finos de cabos, con el tercio anterior mas desarrollado que el posterior, tocaditos de pitones por lo general, veletos y algunos con la cornamenta en forma de lira, colorados en todas sus variantes, también se dan los sardos con la mezcla de los tres pelos (colorado, blanco y negro). En cuanto al comportamiento, a grandes rasgos, han de ser rápidos, listos, que aprendan pronto, bravos y encastados, y como característica fundamental el ir siempre de menos a más vendiendo muy cara su muerte.










No quiso acabar la entrevista el joven ganadero sin aprovechar la ocasión para agradecernos la labor informativa y de divulgación que estamos desarrollando desde la Web http://populares.toroszgz.org/ y desde la revista “Bous al Carrer” en su sección Aragón-Navarra-La Rioja, gracias a estos dos medios, afirmó el ganadero, estáis dando a conocer nuestras tradiciones taurinas y el que todavía se conserva en estado puro uno de los encastes fundacionales del toro de lidia como es la “Casta Navarra”. No soy amigo de dar muchas entrevistas, continuó Juan José, de hecho nunca lo he hecho y si me he decidido a concedérosla a vosotros es precisamente porque sé que vosotros sois grandes aficionados y estáis dando el sentido que necesita la información de los festejos populares. Para terminar quiero añadir que los comentarios del ganado los hago bajo mi punto de vista como ganadero, respetando la forma de hacer y la visión de los demás ganaderos. Cada uno en su casa sabe lo que tiene que hacer y muchas veces los ingresos gananciales no son lo suficiente para llevar las cosas como te gustaría llevarlas.





Con la impresión de que verdaderamente Juan José Laparte posee un tesoro genético de incalculable valor para la fiesta nos despedimos de esta más que interesante jornada ganadera y de esta sustanciosa y valiente entrevista por parte del ganadero, agradeciéndole todas las atenciones que tuvo con nosotros haciendo gala de una amabilidad y hospitalidad dignas de elogio





1 comentario:

Delfor dijo...

Venga albertito, ya te pongo el dichoso comentario, sigue así, que tarde o temprano llegara a ser como el mio,(una maravilla)
Venga un saludo.